PROPIEDADES CURATIVAS
Piedra sagrada de Egipto, Persia, Tíbet y de las culturas amerindias. Cuando tiene adherencias de plata es positiva para dar felicidad, salud y vibraciones alegres de bienestar. Con inclusiones de cobre es fuertemente curativa, especialmente en afecciones del sistema respiratorio y pulmonares. Absorbe sentimientos negativos y atrae suerte y armonía. Regala tranquilidad, reposo mental y protección para el alma y el cuerpo. Actúa sobre el chakra coronaria. Quien posea una turquesa jamás tendrá necesidades ni apremios económicos. Simboliza el azul de los mares y el fuego celestial. Su color suele cambiar cuando su poseedor enferma o algo imprevisto le puede pasar. Igual que la Turmalina puede estallar para protegernos si recibe mucha carga negativa. Proporciona gran vitalidad física y psíquica. Estimula la regeneración de los tejidos dañados, actuando de manera general para mejorar cualquier tipo de dolencia. Está indicada especialmente para las enfermedades circulatorias y las varices. Se vincula al plexo solar.
BRAZALETE DE CORAL ROJO
CORAL ROJO
Propiedades curativas:
Influye en la temperatura del cuerpo gracias a una mejor circulación de la sangre. El coral rojo es valioso para curar anemias, disturbios circulatorios, problemas menstruales, mal nutrición e infertilidad. Tanto los tibetanos como los indios americanos sabían que el coral rojo es indispensable para la formación de los huesos, especialmente en los niños. Si al utilizarlo se vuelve pálido, esto significa una enfermedad de la sangre. Tanto el coral rojo como el rosa son ideales para tratar los nervios y problemas cardíacos. El coral blanco es recomendado para dientes sensibles, caries, osteoporosis, artrosis y raquitismo. El coral negro nos acerca a la tierra y debería ser usado por aquel que tenga tendencias al sueño diurno. También protege de influencias negativas. Tiene un fuerte efecto sobre la piel, cabello y uñas. El coral negro también debe ser limpiado frecuentemente.
Influye en la temperatura del cuerpo gracias a una mejor circulación de la sangre. El coral rojo es valioso para curar anemias, disturbios circulatorios, problemas menstruales, mal nutrición e infertilidad. Tanto los tibetanos como los indios americanos sabían que el coral rojo es indispensable para la formación de los huesos, especialmente en los niños. Si al utilizarlo se vuelve pálido, esto significa una enfermedad de la sangre. Tanto el coral rojo como el rosa son ideales para tratar los nervios y problemas cardíacos. El coral blanco es recomendado para dientes sensibles, caries, osteoporosis, artrosis y raquitismo. El coral negro nos acerca a la tierra y debería ser usado por aquel que tenga tendencias al sueño diurno. También protege de influencias negativas. Tiene un fuerte efecto sobre la piel, cabello y uñas. El coral negro también debe ser limpiado frecuentemente.
Se forma en aguas tropicales a partir de la fosilización de pequeños organismos. Fue altamente venerado por los tibetanos y los indios americanos como símbolo de vitalidad. Entre los colores en que se presenta el coral están: rojos, naranjas, blancos, azules, negros y rosados. Es afín al primer chakra.